Embajada de Argelia
En 2007, tras ganar el concurso, recibimos el encargo de realizar un edificio destinado a las funciones públicas representativas y residencia del Embajador de Argelia, en un edificio que proyectase una nueva imagen de Argelia en Europa.
La función pública del edificio está determinada por la necesidad de grandes espacios de relación donde celebrar recepciones oficiales de distinta índole.
La forma del edificio está definida por tres volúmenes, uno ortogonal, “sin forma”, encajado en el terreno articulando la transición entre los dos planos en los que se despliega exteriormente el proyecto, un segundo volumen que se deforma y moldea según los espacios interiores que alberga, espacios con diferente escala, proporción y cualidad espacial y un tercer volumen que absorbe los espacios de relación entre los dos anteriores.
El “corazón” del proyecto, es un espacio fluido, de relaciones horizontales, verticales y diagonales, articulando y cualificando las diferentes estancias, atravesando los tres volúmenes que componen el edificio y poniendo en relación el espacio interior con el exterior. La escala y las proporciones utilizadas cualifican espacialmente las estancias principales de relación, acogida, comunicación vertical y salas de recepción. El espacio se deforma y despliega entre interior y exterior formalizando el objeto que percibimos.
La función pública del edificio está determinada por la necesidad de grandes espacios de relación donde celebrar recepciones oficiales de distinta índole.
La forma del edificio está definida por tres volúmenes, uno ortogonal, “sin forma”, encajado en el terreno articulando la transición entre los dos planos en los que se despliega exteriormente el proyecto, un segundo volumen que se deforma y moldea según los espacios interiores que alberga, espacios con diferente escala, proporción y cualidad espacial y un tercer volumen que absorbe los espacios de relación entre los dos anteriores.
El “corazón” del proyecto, es un espacio fluido, de relaciones horizontales, verticales y diagonales, articulando y cualificando las diferentes estancias, atravesando los tres volúmenes que componen el edificio y poniendo en relación el espacio interior con el exterior. La escala y las proporciones utilizadas cualifican espacialmente las estancias principales de relación, acogida, comunicación vertical y salas de recepción. El espacio se deforma y despliega entre interior y exterior formalizando el objeto que percibimos.